La conciencia
Es la esperanza del alma
Conocer el pasado es la única forma de entender tu presente para poder mejorar tu futuro. Y no tiene nada que ver con la adivinación, ya que todo está escrito en nuestro interior. Se trata de comprender la misión de la vida de cada persona; una misión que está escrita y que no se puede alterar o cambiar. Por su parte, el libre albedrío nos permite elegir qué camino es el mejor para nosotros y cambiarlo si no estamos seguros.
A día de hoy, he ayudado a más de 92.000 personas durante más de 30 años. Todavía conservo muchos de los mensajes de agradecimiento, ya que son un motor muy fuerte para mí. Puedo ayudar a cualquier persona que quiera mejorar, salvo a personas muy tóxicas y a enfermos terminales; creemos que tienen la vida en otra parte y no somos efectivos.
En mi afán por mejorar, ayudo a las personas que lo necesitan. No acepto donaciones, esta ayuda sale directamente de los beneficios de mi trabajo. Además, es ayuda directa sobre el terreno, como aportaciones económicas familiares o mejoras de orfanatos en Birmania.